
Vampiros emocionales: principales características de personalidad
¿Qué es un vampiro emocional?
Los vampiros emocionales son individuos que, de forma consciente o inconsciente, sustraen la energía y el buen ánimo a las personas que hay a su alrededor, creando una atmósfera de negatividad y, en no pocas ocasiones, siendo muy dañinos.
Un punto importante de los vampiros emocionales es que no solo nos agotan cuando están presentes, sino que es frecuente que, una vez no estamos con ellos, vayan emponzoñando las relaciones que tenemos con los demás. Esto provoca mucho estrés y fatiga.
Además, suelen ser personas manipuladoras, y utilizan esa manipulación emocional para lograr sus metas y sus propósitos. Su modus operandi suele ser siempre el mismo: Acercarse a una persona para volcar en esa persona su negatividad hasta agotar su energía y, cuando la han agotado, ir a por la siguiente víctima.
Características de los vampiros emocionales
A continuación, te menciono algunas características que suelen compartir los vampiros emocionales. Por supuesto, no todos los vampiros emocionales tienen todas y cada una de estas características, pero sí que suelen tener la mayoría en diferentes proporciones:
Falta de empatía
En general, los vampiros emocionales tienen muy poca o nula empatía. Hay muchas otras personalidades peligrosas socialmente que tienen una importante falta de empatía, y, en el caso de los vampiros emocionales, no iba a ser diferente.
Esto es algo que se puede ver con claridad en el hecho de que son muy egoístas, utilizando a la gente para sus propios intereses (consumir la energía del otro para vaciar la propia negatividad) sin importar que eso dañe a la otra persona.
Muy críticos
Lo habitual de un vampiro emocional es que nunca esté de acuerdo con lo que estás planteando, haciendo o diciendo, y lo critique duramente. Sin embargo, no es una crítica que puedas aprovechar, sino que es un intento de colocarte en una posición inferior a él.
Normalmente, cuando le recriminas esa actitud, se escuda diciendo algo así como “solo quiero lo mejor para ti”. Poco a poco, las personas que no tienen una mentalidad fuerte adoptan esa posición de inferioridad respecto a él, y acaban asumiendo las críticas (que, en principio, no tenían el más mínimo sentido).
Pesimistas
Por lo general, el vampiro emocional es una persona pesimista. Son muy infrecuentes los vampiros emocionales que mantienen una actitud vital positiva (al fin y al cabo, si así fuera, no serían vampiros emocionales).
Por supuesto, una persona pesimista no siempre es un vampiro emocional. Pero existe una fórmula muy sencilla para diferenciarlos:
Si siempre que le planteas el lado bueno de las cosas, en lugar de sentirse un poco mejor, se siente un poco peor y te muestra un “contraargumento” que demuestra que el vaso está medio vacío, estás ante un vampiro emocional.